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La inocencia, singularidad y rareza de la forma del Pez Luna lo ha convertido en un icono de las aguas abiertas del mediterráneo. Alcanza la superficie y mueve su aleta superior para atraer a gaviotas que puedan desparasitarlos. Es símbolo de inocencia y una presencia amiga.
AÑO 2016
TAMAÑO 140 X 120 cm
TÉCNICA Obra mural en 9 piezas diferentes y separadas unas de otras. pasta refractaria blanca con chamota fina esmaltada en blanco irregular.
Su aleta doblada dota de movimiento a toda la obra.
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